Conocí a Joan Miró (no el pintor, sino
el que está vivo) en el pueblo donde veraneábamos. Teníamos unos veinte años.
Un amigo en común lo trajo mi casa, donde yo estaba experimentando una especie
de "retiro" musical de lectura y encuentro conmigo mismo. Empezamos a
improvisar a piano y guitarra y lo que me sorprendió es que tocaba canciones
modernas con la posición de guitarra clásica, es decir, apoyada en la otra
pierna (a veces se me quedan grabadas estas tonterías...). Durante meses ya no
lo vi más, hasta que un día que nos reencontramos y me explicó el motivo de no
haber coincidido más. Entonces entendí que era una persona muy activa y
sociable, casi siempre rodeado de muchas personas que le quieren además de su
extensa familia.
Pasé varios años sin saber nada de
él... ¡y menuda sorpresa! Lo reencuentro en la escuela "Taller de
Músics" de Barcelona ensayando con un grupo. En pocos días reemplazo al
bajista -que lo tuvo que dejar- y con ese grupo, apadrinado por Serrat,
grabamos un CD que apareció en radio y televisión además de tocar en Nápoles y
otras poblaciones. Cantábamos en catalán, castellano e italiano. Las letras
eran como poesía. Cuando íbamos a grabar el segundo CD -todo en castellano y
con temazos compuestos por Joan-, el grupo se deshace -a nuestro pesar- y
montamos un estudio de grabación con Elisabeth. Todo hecho a mano por nosotros;
durante meses parecíamos muñecos de yeso y serrín. Al cabo de tiempo veo que no
puedo vivir solo con eso y empiezo a trabajar dando clases y en una tienda de instrumentos
musicales, pero él sigue con el estudio grabando proyectos interesantes. Todo
eso implica que, finalmente, Joan y yo convivimos casi día a día durante varios
años y nos conocemos bastante bien. ¿Cómo cambia y sorprende la vida, verdad?
Pero ahora empieza el verdadero motivo
por el que está en este grupo de libre entrada, libre abandono y libre lectura
de mis excesivas redacciones. Tiempo atrás, Joan tuvo una experiencia que, en
mi opinión, marcaría su vida y le encaminaría hacia su actual y brillante
profesión. Fue monitor voluntario en Andorra durante un mes, acompañando niños
con cáncer, algunos terminales. Al volver lo vi cambiado, pues la experiencia
fue dura y supongo que provocó un gran vuelco en sus valores.
Ahora no voy a relatar el pasado, sino
la actualidad. Aparte de ser un enorme compositor de canciones y letras,
guitarrista y cantante, actualmente es musicoterapeuta, con una amplia
experiencia en hospitales, centros de ancianos, niños enfermos, inmigrantes,
afectados por enfermedades raras, etc. Aunque como Ferran, es un poco caro de
ver por la cantidad de cosas que hacen y por atender a sus familias, siempre te
recibe con voz amable, afecto y calidez. Es de quienes te escuchan de verdad,
mirándote a los ojos y dando importancia a todo lo que le cuentas, así que no
me extraña que tanta gente le quiera y que haya aprovechado su enorme corazón y
capacidad de entrega para aligerar profesionalmente a aquellos que sufren, que
sienten apatía, dolor y soledad. También conoce a fondo y practica terapias
alternativas. Como dice él: "todo es un complemento y ayuda".
Hay personas que si no hubiéramos
conocido nunca, el mundo, para nosotros, no sería igual, ¿no os parece? ;-)
Pues ese es Joan. También le
entrevistan en la radio de vez en cuando y para mí es una delicia escucharle
por lo bien que habla y la humildad que transluce. Aquí tenéis un vídeo de su
labor en un Ayuntamiento para la integración de inmigrantes con el fin de
conocer un poco más el catalán y sus respectivas lenguas y culturas de origen:
Se me olvidó que cuando lo conocí, Joan había terminado la carrera de Informática. Y cuando dejamos el grupo, estudió y terminó la de Filosofía. ¡Ja! ¡¡Como si nada!! :)
(continuará...)
No hay comentarios:
Publicar un comentario